Objetos social en educación

1. Objetos sociales en leducación

Un objeto social es algo (puede ser real o virtual) que facilita la conversación y, por tanto, la interacción social. El objeto social es la razón por la que dos personas hablan entre sí, en lugar de hablar con otra persona. Cuando dos personas se encuentran, lo primero que intentan hacer es situarse en un contexto. Un contexto social. Ayuda a establecer una buena conversación e interacción, encontrar algunas fronteras y nodos comunes de los que hablar. Los seres humanos son animales sociales. Nos gusta socializar. Pero, en primer lugar, tiene que haber una razón para ello. Esa razón, ese "nodo" en la red social, es lo que llamamos el Objeto Social. Otra cosa que hay que recordar es que el mundo de los Objetos Sociales puede tener muchas capas. Como en cualquier criatura compleja, puede haber más de una razón para estar juntos.

Los objetos sociales pueden adoptar docenas de formas, como enlaces, vídeos, imágenes, marcadores, widgets, impresiones 3d, eventos y productos como el iPhone. También pueden ser más abstractos (por ejemplo, el cristianismo o el posmodernismo). Cuanto más portátil y concreto sea el objeto, más posibilidades de éxito tendrá.

Por ejemplo, en la escuela las formas de los objetos sociales son probablemente bastante obvias: puede ser la conferencia o el taller, un libro o un artículo. Pero un aspecto importante a tener en cuenta es el contenido. Esto puede parecer obvio, pero es significativo porque el pobre y viejo contenido suele ser empujado para elogiar el diálogo, la interacción, la comunidad y la colaboración. Esto puede hacer que se inicie la conversación y la interacción, pero no garantizará su persistencia profunda y útil. Sin embargo, si tomamos la línea del objeto social, el contenido no es un bonito complemento, es el punto de partida de cualquier red social o comunidad de éxito.

Así que, de hecho, el contenido es importante, y los productores de contenido deberían tener en cuenta que esto tiene muchas implicaciones. Para empezar, sugiere que el contenido sólo importa en la medida en que actúa como objeto social. Esto significa que su contenido tiene que ser un buen contenido social, que no es necesariamente lo mismo que lo que solemos considerar un buen contenido académico. Por ejemplo, un contenido que puede ser imperfecto suele ser bueno para animar a otros a participar, o un contenido que es polémico puede ser mejor para estimular el debate. La lección más importante para los profesores y la propia enseñanza es que el valor educativo no está en el contenido en sí, sino en la interacción social que genera.

También significa que el contenido tiene que existir dentro de un marco de herramientas apropiadas que tengan las posibilidades adecuadas para el tipo de interacción social. Por lo tanto, los objetos sociales tienen que estar insertados en un contexto valioso para los estudiantes y éstos tienen que disponer de las herramientas y los conocimientos necesarios para lograr una red o comunidad social exitosa. Además, los objetos sociales deben estar dentro de una red de usuarios que realmente utilicen los objetos sociales como nodos.

Es importante tener en cuenta que los objetos sociales no son necesariamente virales o algo "grande". Puede bastar con hacerlos tangibles, útiles y "descubribles". Por ejemplo, en el caso de los objetos de actualidad o de interés periodístico, sería importante asegurarse de que el objeto social esté optimizado para la búsqueda, de modo que los usuarios puedan descubrirlo.

Así que, para resumir, necesitamos tres cosas para un modo de educación basado en objetos sociales:

1.       Un contenido que actúe como objeto social

2.       Herramientas que faciliten la interacción social en torno a estos objetos

3.       Una comunidad de alumnos que encuentren atractivos los objetos sociales

Conseguir esa mezcla no será fácil, pero creemos que si se consigue, despegará.

Es importante estimular a los estudiantes y a los EFP en la práctica de los objetos sociales y en la creación de una red común. Por ello, se han desarrollado retos sociales para estimular la interacción. Estos retos deben reforzar la comunicación, la cooperación y la argumentación de las personas implicadas. Además, los participantes implicados desarrollarán un objeto social basado en una historia corta que desafía a encontrar una solución adecuada a través de un 3d-print.

En el trabajo con tus alumnos puedes identificar tu propio reto o utilizar los ejemplos de retos que hemos creado para ti: Accede aquí